Hablar de una luna de miel en Japón es hablar de llevar el amor a través del tiempo. Entre bosques de cerezos en flor y las grandes ciudades altamente tecnológicas y vibrantes como Tokio, encontraréis toda la tradición que esconde Japón en sus templos, jardines y geishas, como las más de 300 que todavía viven en la ciudad feudal de Arashiyama. Un viaje de novios a Japón es comer sushi, tomar té, recorrer el barrio de Akihabara, la Meca del manga y la electrónica, y disfrutar del teatro Kabuki en la mejor compañía, la de esa persona tan especial.

Subir a lo más alto del Monte Fuji, sumergirse bajo las aguas de las playas de Okinawa o recorrer a pie los 88 templos de Shikoku son experiencias que os cautivarán sin remedio durante vuestra luna de miel en Japón. Porque sí, Japón no es solo el Imperio de Sol Naciente, sino también el de los sentidos, que hará que os enamoréis de este país a primera vista. ¿Os animáis a pasar la noche en un ryokan tradicional?