A pesar de no formar parte de Sudáfrica, hacer una extensión a las cataratas Victoria para contemplar este monumento natural puede ser el broche perfecto para tu viaje. Y la mejor forma de ir es desde Ciudad del Cabo en un vuelo directo a las cataratas Victoria, o como las conocen los locales, el lugar donde el humo truena. Porque sí, los más de sesenta litros de agua que caen por minuto y los más de 100 metros de altura provocan un ruido casi ensordecedor capaz de estremecer al viajero.
“En la frontera de Zambia y Zimbabue este salto de agua de 108 metros de altura consigue estremecer a todo el que lo observa”
Como las cataratas Victoria se encuentran a medio camino entre Zambia y Zimbabue, se ha construido un puente sobre el río Zambeze que une los dos países y que permite cruzar la frontera de un país a otro y contemplar un regalo de la naturaleza tan impresionante como este famoso salto de agua con nombre de reina. Porque sí, hay veces que el turismo cumple sueños y ver con tus propios ojos las cataratas Victoria puede convertirse en uno de ellos.