Visitar Kairouan es caminar por la cuarta ciudad más sagrada para los musulmanes. Tanto, que los creyentes consideran que siete viajes a Kairouan equivalen a una visita a la Meca. Su nombre significa “Ciudad de las 300 Mezquitas” y no es para menos: allí podrás encontrar la Gran Mezquita, de las más antiguas del mundo, y la del Barbero, donde los fieles creen que se guardan varios pelos del profeta Mahoma. ¡Pero no solo de mezquitas se compone la belleza única de Kairouan! Al atravesar la Puerta de los Mártires, accederás a su medina, una de las más bonitas del mundo.
"Dicen que el Pozo de Barrouta está conectado por debajo de la tierra con el Pozo Sagrado de la Meca..."
Al viajar a Kairouan te encontrarás en una ciudad cuyos habitantes son hospitalarios con los visitantes y en la que pasear por sus zocos, que datan del siglo XIII, es todo un placer para los sentidos al tener toda la artesanía tunecina al alcance de la mano. Si te das un paseo por las afueras de la ciudad, te encontrarás con unos depósitos antiquísimos, los Estanques Aghlabides, que surten de agua a la ciudad desde hace más de mil años. Porque sí, para que una ciudad como esta pueda florecer en el terreno desértico del sur del país es necesario un ingenio a la altura del de Kalaf al-Fata, su constructor. Compruébalo tú mismo durante tu viaje a Túnez.