¿Te imaginas una pagoda toda recubierta de láminas de oro y piedras preciosas? Como lo lees, 27 toneladas de oro, más de 2.000 rubíes y el doble de diamantes te deslumbrarán en tu visita a la Pagoda Shwedagon, en lo más alto de la colina Singuttara en Rangún, la capital del país. Es la más antigua de Myanmar y una de las más ancianas de todas las pagodas del mundo y es que, según cuenta la leyenda, tiene alrededor de 2.500 años.
"¡El diamante más grande de este monumento tiene nada menos que 72 kilates!"
En su interior se guardan cuatro reliquias de Buda y todo el oro que la recubre es el resultado de la devoción de los fieles, quienes donan piezas de este material como una costumbre que se remonta al siglo XV, cuando la reina de Bago, Shinsawbu donó su peso en oro. Por suerte para ella solo pesaba 40kg. En tu visita a la Pagoda Shwedagon alucinarás también con los cientos de templos, estupas, estatuas, altares y santuarios que completan el complejo, como el de Mahabodhi, inspirado en el templo del mismo nombre en la India. ¿Te vienes a recorrer descalzo los monumentos de Shwedagon?