Viajar a Filipinas es descubrir algunas de las frutas tropicales más dulces del mundo, es alucinar con sus terrazas arroceras de más de 8000 años, es conocer sus 37 volcanes y es volver al pasado con el colonialismo español dentro de los muros de Manila. Porque sí, Filipinas es un gran destino tropical en el que ver parte de nuestra historia al mismo tiempo que se disfruta del clima del conocido como Cinturón de Fuego del Pacífico.
"Su pasión por el arroz es tan grande que acompañan con él todo tipo de comidas"
Con playas que nada tienen que envidiar a otros paraísos del Sudeste Asiático más visitados y 7.000 islas en las que desembarcar, un viaje a Filipinas ofrece tranquilidad, diversión, aventura y naturaleza a partes iguales. Todo ello acompañado de la sonrisa eterna de sus habitantes, su más que curiosa gastronomía y del que se ha convertido casi en el deporte nacional del país: el karaoke. Todo lo que este país puede ofrecer convertirá unas simples vacaciones en una experiencia inolvidable. Porque como dicen los locales: “Es más divertido en Filipinas”.