¿Se te ocurre alguna forma mejor de terminar un viaje a Sri Lanka que con unos días de playa? Pero en una de esas de arenas infinitas, de mares en calma y atardeceres privados. Porque sí, las playas vírgenes de Trincomalee van desde las palmeras de la desértica playa de Uppuveli hasta la tranquila y paradisiaca Nilaveli, convirtiéndose en el lugar perfecto para desconectar. ¿Preparado para un reencuentro contigo mismo?
“Las playas de Trincomalee son esas que aparecen cuando buscas estar solo en kilómetros a la redonda”
Pero cuando pensabas que estas eran las únicas playas que ver en Trincomalee, aparece la Pigeon Island, un paraíso de coral donde entregarse al snorkel es la mejor de las decisiones. Infinidad de peces de todos los tamaños y colores, una vegetación marina que le hace la competencia al arcoíris y la posibilidad de codearse con tiburones hacen que un viaje a la lágrima de la India se convierta en eso, en una lágrima, pero de auténtica felicidad.