Ya solo la leyenda que rodea a la Bahía de Halong engancha. Porque… ¿sabías que también es conocida como la bahía de los descendientes del dragón? Cuentan que los más de dos mil islotes se formaron con las piedras de jade que escupían los dragones para hundir al enemigo. Desde Ba Mun hasta la isla de Bo Hòn, pasando por el monte de Cong Do y sus 172 metros de altura, entenderás por qué este laberinto en medio del mar es uno de los imprescindibles que hay que ver en Vietnam.
“2.000 islotes de roca kárstica y 120 kilómetros de costa han sido los responsables de su nominación como una de las siete maravillas del mundo”
Una de las mejores opciones para disfrutar de una perspectiva inmejorable es hacer un crucero por la bahía de Halong. ¿Te imaginas la sensación de navegar entre estas formaciones rocosas adentrándote en los lugares más recónditos y a los que no llega el turismo? Aldeas flotantes, pequeñas calas, cuevas de colores y una bruma de lo más atractivo cada amanecer serán tus acompañantes de lujo durante el viaje por este regalo de la naturaleza.