Sentir fascinación por el brillo del mar y los mejores atardeceres al estilo mediterráneo en “la Ibiza chipriota” es posible en un viaje a Ayia Napa. Todo un paraíso de preciosas playas que guardan tesoros recónditos en cuevas marinas y otras como la de Nissi, en la que se puede caminar por un corredor de arena fina hasta llegar a un pequeño islote. Sus aguas cristalinas y el intenso azul de sus aguas invitan a darse un baño irresistible. Subir hasta el arco de roca natural en forma de puente, esculpido por el mar, en uno de los lugares más románticos de Chipre… ¡Enamórate con una puesta de sol en el “Love Bridge”!
“El puente de roca natural sobre el mar es uno de los rincones más románticos del país”
Pero viajar a Ayia Napa es también descubrir su importante patrimonio cultural y natural. Visitar su impresionante monasterio de origen veneciano construido sobre una roca o conocer la historia del acueducto romano es algo que hay que hacer en Ayia Napa. ¿Y qué tal explorar el Parque Nacional de Cabo Greco, asombroso por su naturaleza virgen y un lugar idóneo para aquellos aficionados al senderismo, el ciclismo, la pesca o el buceo? Una caminata a lo largo de la costa entre pinos, flores y enebros te llevarán hasta un faro y las ruinas de un antiguo templo dedicado a la diosa Afrodita. ¡Ayia Napa es pura magia de sol y mar! ¿Te apuntas a un bañito en el Mediterráneo chipriota?