Viajar a Cork es descubrir una ciudad despreocupada y con personalidad propia en una isla en mitad del río Lee. ¿Te gustaría hacer un tranquilo recorrido bajo sus puentes? Recorre su barrio victoriano por Mccurtain Street con un ambiente bohemio de tiendas, cafeterías y galerías de arte, llega hasta la emblemática Iglesia de Santa Ana y vive todo su “craic” en el tradicional pub Matt Molloy’s. Así es como los irlandeses llaman al ambiente y la diversión, ¡y con música celta en directo!
“Cuenta la leyenda que si ves a la foca del río Lee, volverás a la ciudad, pero para quedarte”
Una de las visitas que hacer en un viaje a Cork es la ciudad de Cobh. Su puerto te contagiará todo su encanto y podrás caminar por el centro hasta la majestuosa Catedral de San Colman y dar un paseo paralelo al puerto a lo largo de sus casitas de colores, ¡seguro que te encanta! Conocer el Castillo de Blarney es trasladarse al pasado medieval y escuchar las leyendas que giran en torno a la “Piedra de la Elocuencia”, ¡en lo alto de una gran torre! ¿Te colgarás para besarla?