Un viaje a Islandia, la gran desconocida, es sinónimo de tierra y fuego, de pueblos pesqueros llenos de color y blancura glaciar, de volcanes y sol de medianoche… Un auténtico paraíso de la naturaleza y cultura que hay que vivir, sentir y recorrer. Viajar a Islandia es una experiencia en la que descubrirás maravillas de la naturaleza que hasta el momento solo relacionabas con películas.
“Silfa es el único lugar del mundo en el que puedes bucear entre placas tectónicas. ¡Podrás tocar dos continentes a la vez!”
Porque visitar Islandia puede ser mucho más que un viaje organizado: dormir a los pies de una cascada, relajarse en las fuentes termales de un cráter cubierto de nieve, navegar entre icebergs o avistar ballenas. Hagas la excursión que hagas, ¡te vas a quedar boquiabierto! Pero lo que seguro que te hará volver será el espectáculo de las auroras boreales: una mezcla de rayos de luz verdes, violetas, blancos y rojos que bailan en el cielo nocturno como fuegos artificiales. ¡Entenderás por qué para los esquimales es un momento mágico y sagrado!