Desde las adoquinadas calles de Gamla Stan y sus coloridos edificios medievales, pasando por el ambiente bohemio que se respira en Södermalm hasta navegar por el archipiélago de Estocolmo y conseguir las mejores vistas de la ciudad, el turismo en la capital sueca sabe a desconexión, orden y naturaleza. Porque hay tanto que ver en Estocolmo y en sus alrededores que cuando hayas cruzado los 57 puentes que unen las islas que forman la capital querrás ir más allá.
“En la capital sueca cada barrio es una isla y hay nada más y nada menos que catorce”
Pero si hay algo que visitar en Estocolmo son sus museos. Desde el Vasamusset y su barco hundido, pasando por una inmersión el diseño nórdico en ArkDes y las obras de artistas como Dalí, Picasso y Andy Warhol en el Moderna Musset, hasta el zoo de fauna nórdica y museo al aire libre Skansen. Sí, has leído bien. Un museo al aire libre en el que adentrarse en una vivienda sami o en una granja hecha de troncos es posible. Otra de las recomendaciones sobre qué hacer en tu viaje a Estocolmo es perderse por su archipiélago de más de 30.000 islas y descubrir una forma de vida y una naturaleza de lo más salvaje. ¿Preparado para la aventura?