Honeymoon de 10!!
Fuimos de luna de miel a Estambul y Maldivas. Salíamos un lunes, y el sábado ya nos escribió el contacto que Pangea tiene en Estambul para informarnos de todo lo que debíamos hacer al llegar allí. Datos como la puerta por donde debíamos salir porque nos esperaban allí y consejos como donde cambiar el dinero si no lo hacíamos en España. Además, para poder continuar nuestro viaje a Maldivas, teníamos que hacernos una PCR en Estambul. El contacto de Pangea en Estambul (Huseyin) nos gestionó absolutamente todo lo que había que gestionar para hacérnosla. Buscó un laboratorio que nos visitase en nuestro hotel, nos gestionó la cita según nuestras indicaciones para no alterar nuestro viaje y estuvo pendiente de que todo se hiciera correctamente. El laboratorio fue también muy puntual y muy correcto, no alterando nada nuestros planes.
El hotel que nos recomendó Juaquin, el agente de viajes, en Estambul era otra pasada. Un hotel con muchísima historia (si eres un poco friki tienes que cogerlo). Muy buena ubicación, excelente servicio y un desayuno bufet muy completo. Tuvimos la oportunidad de probar el servicio de habitaciones y también maravilloso (y muy asequible, dicho sea de paso). Hotel Pera Palace y Huseyin, dos ejemplos perfectos de la famosa hospitalidad turca.
En Maldivas no fue peor. Al llegar lo mismo, nos recogieron en la misma puerta de salida de la cinta de maletas, nos cogieron las maletas y nos acompañaron hasta el mostrador. Nos llevaron las maletas en el barco para no cobrarnos un suplemento por exceso de peso en el hidroavión, y a nosotros nos llevaron en un bus hasta el hidroavión. Al llegar al hotel, hotel Kuramathi, nos recibieron en el muelle, muy típico de las películas, y nos acompañaron a la recepción, donde nos invitaron a un cóctel de bienvenida y nos explicaron todo el funcionamiento (en castellano!!).
Las habitaciones una pasada. Tuvimos dos. La primera una Water villa con jacuzzi. Típica cabaña de madera sobre el mar (con tiburones nadando por debajo!!). Ideal para el snorkel desde nuestro acceso privado al mar y uno de los mejores atardeceres que hemos visto nunca (por no hablar de las Estrellas).
En la segunda habitación, de mayor categoría, una water villa with Pool, ya fue otro nivel. Mucho más grande, más moderna, en otra zona de la isla y con piscina privada. Muchísima intimidad. Menos tiburones pero igual de bonito.
La única “pega”, para mi, porque mi mujer no la comparte, es la comida de los restaurantes, pero para gustos los colores.
En definitiva, Pangea, y en especial Juaquin de la Riva, se lo han currao. Juaquin hizo lo imposible por mejorar lo inmejorable, y lo consiguió. Pangea tiene unos contactos de lujo que funcionan como un reloj. Todo lo que esperas de un viaje de novios, Pangea lo tiene y Juaquin te lo consigue.
Por supuesto, nos han ganado como clientes y ya estamos buscando nuevos destinos para viajar con ellos.
Muchas gracias Juaquin. Eres un crack!!