Viajar al Salar de Uyuni es adentrarse en un paisaje único, es conocer el salar más grande y alto del mundo y es sentirse en la más absoluta paz al caminar por él. Pero el Salar de Uyuni también son las Lagunas de Colores, que tiñen el paisaje de rojos y verdes, el Desierto de Siloli, custodiado por el curioso árbol de piedra, y, por supuesto, la Isla de Incahuasi y la infinidad de cactus gigantes que la habitan. Porque, aunque pueda parecer lo contrario, en el Salar de Uyuni hay mucho que ver y hacer.
"Viajar al Salar de Uyuni es dar un paseo por las nubes sin levantar los pies del suelo."El desierto de sal más grande del mundo es de esos lugares que hay que ver al menos una vez en la vida. Recorrer su superficie formada por miles de hexágonos de sal en un 4x4, perderse entre las locomotoras oxidadas del cementerio de trenes o fotografiarse junto a los montículos de sal que se explotan de forma artesanal son solo algunas de las experiencias que se pueden vivir en el Salar de Uyuni. Y, ¿qué tal eso de dormir en medio del salar cubierto por un manto de estrellas?