¿Te has bañado alguna vez en la playa a los pies de un glaciar? Si viajas a Nueva Zelanda podrás darte un chapuzón bajo la atenta mirada del glaciar Fox. Pasear entre gigantes de hielo como el Franz Josef y jugar al escondite por las cicatrices del glaciar Rob Roy por si encuentras la bellota que tanto busca la ardilla de Ice Age se convertirá en el juego más apasionante. Cruza los Alpes del Sur a bordo del tren TranzAlpine, domina las pistas de Queenstown sobre tus esquís o báñate en las aguas termales de las Hot Pools. ¡Así le das una tregua a tu termómetro corporal!
“Cuando viajar a las antípodas es sinónimo de volver a la Edad de Hielo”
Porque no todos los días se tiene la suerte de volver a la Edad de Hielo y caminar sobre el glaciar Linda o sobrevolar en helicóptero el Franz Josef y tener bajo tus pies las inmensas lenguas de hielo del Parque Natural Tai Poutini. Recorre en barco las heladas aguas del glaciar Tasman y baila al compás de los icebergs que flotan en las faldas del Monte Cook. Deja que tus pelos se pongan de punta cuando el sonido de un glaciar resquebrajándose haga vibrar tus tímpanos. ¿Te atreves a pisar el suelo helado de Nueva Zelanda?