¡Qué grande es el cine! Y no solo por las películas, sino por sus rodajes, porque fue gracias a la filmación de “Rebelión a Bordo” que Marlon Brando conoció este trocito de edén en la Tierra, durante su viaje a Tetiaroa, y decidió comprarlo para que jamás se perdiera su belleza. Por desgracia nunca vio terminado su sueño, pero en 2.014 se puso en marcha en este atolón de apenas 7 kilómetros de diámetro un resort que mezcla el lujo con el medio ambiente en un entorno paradisÍaco.
"¡Siéntete como un auténtico rey tahitiano en mitad del paraíso!"
“The Brando”, que es como se llama este resort en el islote Onetahi en honor al actor, está compuesto por 35 villas privadas junto a la playa y una Eco-Station que se asegura de que se cumpla el plan de conservación de su entorno. El resto de los islotes del atolón son casi vírgenes, por lo que supone un santuario para un montón de especies, sobre todo la reserva nacional de Tahuna Iti, la isla de las aves. Porque sí, Hollywood está lleno de extravagancia, pero un viaje a Tetiaroa basta para darse cuenta de que algunas de esas extravagancias son afortunadas.